En el cerro sobre el que se asienta Vejer (a 190 m. sobre el nivel
del mar), y su entorno existen testimonios de presencia humana muy
antigua. Bajo las murallas han aparecido materiales de la Edad del
Bronce y recientes estudios arqueológicos han revelado la existencia de
un poblado de tipo orientalizante datado en el S. VII a.C. En el mismo
lugar se han encontrado algunos materiales y restos de muros de época
turdetana, así como algunas cerámicas de época romana. En su Término se
ha localizado también una villa romana con ricos pavimentos de mosaicos,
y en la Ermita de la Oliva se conserva una inscripción romana
reutilizada en época visigoda. De la presencia romana se podría destacar
la "Villa de Libreros" y el "Horno del Chorrillo".
En el 711 tuvo lugar la Batalla de la Janda, en la cual las tropas
norteafricanas de Tarik derrotaron a D. Rodrigo. A partir de ahí y
durante cinco siglos y medio, Vejer permaneció bajo dominio musulmán,
siendo objeto de enriquecimiento de la esplendorosa cultura árabe -
islámica de la que nos queda algunos vestigios como la puerta del
castillo (S.XI), parte de las murallas y, como no, el entramado de sus
calles.
La conquista de Vejer fue un proceso en dos fases. La primera
conquista de Vejer tuvo lugar en el año 1250, en tiempos del rey
Fernando III "El Santo", pasando de nuevo a manos árabes en Junio de
1264, tras una revuelta en la que tomaron por fuerza el castillo. La
segunda y definitiva comenzó en Agosto de 1264, expulsó a la población
mudéjar de la zona, para culminar a finales de 1285. En el mismo año
Sancho IV concede a la Orden Militar de Santiago el señorío sobre Vejer y
otras plazas de alrededor, con el fin de consolidar el territorio de
manera más rápida, aunque sabemos que dicha orden nunca tomó posesión de
Vejer.
En
1307, tras una segunda repoblación pasó a ser señorío de Alonso Pérez
de Guzmán "El Bueno", que ya estaba en posesión de desde 1299 del
señorío de las almadrabas de toda la zona del Estrecho y que tras la
toma de Tarifa se había convertido también en el defensor del Estrecho,
llegando a ser dueño y señor, después del rey, de estas tierras. De él
heredarían la titulación de la villa los Duques de Medina Sidonia.
Durante los siglos XV y XVI, la vida de Vejer transcurrió bajo
dominio de los Guzmanes, destacándose ya en la edad Moderna el
enfrentamiento de los vejeriegos, con Juan Relinque a la cabeza, contra
los Duques de Medina Sidonia por el control de las tierras comunales,
denominadas Hazas de Suerte.
Las transformaciones políticas del S. XIX y las desamortizaciones
repercutieron en las titulaciones de las propiedades, que en parte pasan
del dominio ducal a manos burguesas sin conseguirse el desarrollo
industrial necesario en la ciudad que ha seguido centrando su actividad
económica en la producción agraria y ganadera.
Vejer de la Frontera cuenta con un impresionante Patrimonio Cultural
que le convierte en uno de los pueblos más bellos de España. Fue
declarado Conjunto Histórico Artístico en 1976, además de ser
galardonado en 1.978 con el I Premio Nacional de Embellecimiento de Pueblos